Reivindicando el feminismo
En Colombia las mujeres votaron por primera vez en 1957. En 1974, recibieron derechos patrimoniales (como administrar sus propios bienes en un matrimonio) iguales a los de los hombres. Hasta 1980, en el Código Penal colombiano el homicidio era menos grave si era en contra de una mujer considerada adúltera. Es en este contexto aparece el feminismo como “ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”.
Mariana García es abogada con enfoque de género, para ella no hay una definición específica, afirma que hay tantos feminismos como mujeres. “Para mí, el feminismo se trata de reivindicar la identidad femenina. Reivindicar su cuerpo y sus elecciones.” A Mariana le sorprende que en el mundo haya mujeres que no se identifiquen como feministas y que, además, rechacen con tanta fuerza el término.
Dentro de la misma corriente, Laura Rojas –filósofa y activista en temas de género– considera que “detrás [de las posiciones contrarias] hay estereotipos y malentendidos bien chistosos”, como por ejemplo, agrega: “Todas las feministas somos lesbianas que odiamos a los hombres”, para ella el problema es que no todas las mujeres son lesbianas y no todas las lesbianas odian a los hombres.
SOBRE EL AUTOR

Lorena Pulido, estudiante de décimo semestre de derecho.

Ahora, los argumentos que se oponen al movimiento son diversos. Oscar tiene 24 años y tiene una hija de tres. Su familia ha sido la encargada de la crianza de la niña ya que la madre estudia, trabaja y no vive con él. Para Oscar, el problema es que las mujeres tomen el feminismo como excusa para renunciar a sus obligaciones. Añade “Llámame godo, pero a mí me parece importante que en la medida de lo posible los niños tengan papá y mamá.”
Mariana García no está de acuerdo. Para ella la sociedad actual está construida sobre estereotipos y roles que son perversos tanto para identidades femeninas como masculinas. “La sociedad celebra al hombre biológico. El estereotipo se vuelve perverso cuando el hombre no es lo suficientemente macho, lo suficientemente asertivo”, añade. Indica que desde esta perspectiva la mujer es relegada a las labores de cuidado, mientras que el hombre es obligado a asumir el rol de proveedor.
Por otro lado, Women Against Feminism es un blog de Tumblr que fue creado con el propósito de compartir las imágenes e ideas de mujeres en el mundo que se oponen al feminismo. “No necesito feminismo porque voluntariamente renuncié a mi trabajo y renuncié a mi sueño de ser una mecánica para convertirme en una esposa/ama de casa. Mi esposo me respeta y yo lo sirvo”, indica la mujer de la imagen, una de las tantas que compartió su foto en la página.
Sobre la página Women Against Feminism Laura Rojas, filósofa y activista en asuntos de género, dijo: “Pues si así entienden el feminismo por supuesto que están en contra. Están partiendo de un estereotipo anticuado de la mujer feminista y haciendo generalizaciones bien burdas de nosotras.” Sobre la imagen en particular opinó: “El Feminismo sí busca romper paradigmas. Terminar con esos paradigmas debilita el statu quo y los valores tradicionales de la sociedad”, sin embargo, el feminismo en general quiere validar las elecciones de la mujer, también cuando estas suponen adoptar roles de género tradicionales.
En relación con las posiciones encontradas surge la pregunta de por qué hay tal rechazo por el feminismo. Mariana opina que en parte se debe a que hoy en día no hay un enemigo claro: “Antes era más fácil argumentar que las mujeres estaban siendo oprimidas, porque verdaderamente uno no podía votar, no podía estudiar, no podía trabajar. Cuando se ha superado una gran parte de la agenda de derechos civiles y políticos, la gente empieza a decir que ya no hay machismo”. En estas condiciones, opina, es más fácil ver el lado ‘extremista’ del feminismo y encontrar sus postulados generales opuestos al tipo de vida que cada mujer quiere llevar.
Ahora, si no es cierto que el machismo esté superado, ¿cuál es el lugar del feminismo? Mariana resalta algunos elementos en la agenda: “Una cosa importante son los derechos sexuales y reproductivos. Como dije, reivindicar las experiencias femeninas con su cuerpo y su sexualidad.” Ella piensa que todavía hay espacios tradicionalmente restringidos para la mujer que pueden ser abiertos. Puede que a las mujeres no les prohíban estudiar ingeniería mecánica, “pero desde chiquita te ponen a jugar con muñecas y no con Legos, no te enseñan a crear. Después creces y te conviertes en profesora.” Ahora, que haya niñas que prefieran jugar con muñecas y mujeres que quieran ser profesoras no es un problema. Por el contrario, el punto es que desde la educación temprana se debe asegurar que todas las puertas permanezcan abiertas para que, en el momento que la mujer quiera elegir, pueda hacerlo.
David, abogado especialista en derecho de familia, añade algo a la discusión. Si bien el considera que el feminismo ha abierto muchas puertas para las mujeres, todavía hay algunas preguntas que deberían tenerse en cuenta: ¿Qué pueden hacer las mujeres negras? ¿Cómo se reivindican los derechos de las mujeres trans? ¿Qué quieren las mujeres con discapacidad? “No me gustan las etiquetas, no estoy de un lado ni del otro, pero entiendo algunas de las inconformidades.”
Para terminar, el blog Women Agaisnt Feminism inicia su descripción afirmando que ellas no se guían por la definición de feminismo, sino por las acciones del grupo. El problema es que cada persona que se identifique como feminista vive el feminismo de diferente forma. Y como lo resaltaron Mariana y Laura, hoy la lucha del feminismo no es contra el maquillaje, el matrimonio o los hijos: la lucha del feminismo es en contra de las estructuras sociales que favorecen roles estáticos de género e invalidan las elecciones de las mujeres.
Por: Lorena Pulido